Ciudad de México.- Aún cuando este martes en el pleno de la Cámara de Diputados se dio primero lectura al dictamen de la Reforma Educativa, en los grupos parlamentarios imperan los desacuerdos sobre la existencia de un consenso para llevar al pleno la iniciativa para su debate y aprobación.
Partidos opositores en la Cámara Baja, como el Revolucionario Institucional, demandan tutelar el derecho de las niñas, niños y adolescentes a una educación de excelencia; el actual dictamen “se acerca, digamos, a algo que les puede servir”, dijo el coordinador, René Juárez Cisneros.
El documento aprobado apenas en comisiones establece que los derechos laborales de los maestros se regirán por el artículo 123 constitucional Apartado B; asimismo, su admisión, promoción y reconocimiento, se regirán por la Ley reglamentaria del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros.
En este sentido establece que hasta en tanto el Congreso de la Unión expida la ley del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros, se suspende cualquier evaluación y permanecerán vigentes las disposiciones que facultan a la actual Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente.
En la oposición parlamentaria impera la duda de, a través de la Reforma, qué ventajas pretenden dar el gobierno y el partido mayoritario, Morena, a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, lo menos deseable es que el control de las plazas y de la nómina regresen a la CNTE, precisa el coordinador del Partido Verde, Arturo Escobar y Vega.
Y es que al menos ocho reuniones han sostenido la Secretaría de Gobernación, la diputación morenista y la Coordinadora, en torno a la Reforma Educativa.
El dictámen que espera turno para ir al pleno en San Lázaro refiere que la admisión, promoción y reconocimiento a los docentes será mediante procesos de selección en igualdad de condiciones y en ningún caso se afectará la permanencia de las maestras y los maestros en el servicio.
En el tema se crea el Sistema nacional de Mejora Continua de la Educación.
