Estudiantes universitarios claman por seguridad dentro de sus planteles con marchas y manifestaciones, luego de que el día de ayer fuera asesinada Aideé Mendoza estudiante de sexto semestre del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Oriente. “Eso demuestra incapacidad de las autoridades de la UNAM por garantizar seguridad a sus estudiantes”.
Esta tarde estudiantes de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán realizaron una Asamblea donde se plantearon los diferentes casos de feminicidio que se han registrado en todos los planteles universitarios.
Resaltaron a través de un comunicado que titularon “ Frente a la violencia, a pocos días de que se cumplan dos años del feminicidio de nuestra compañera Lesby Berlín Osorio, dentro de ciudad Universitaria y a un año de la desaparición de Mariela Vanessa estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras.”
Además, el asesinato de Aideé que se da en el marco de dos feminicidios de estudiantes del mismo plantel Oriente, en menos de un año, de Miranda Mendoza y de Jennifer Sánchez, situación alarmante que demuestra que la violencia y los feminicidios siguen atravesando las puertas de la máxima casa de estudios, donde supuestamente, la gente llega con otra mentalidad.
Señalan que la violencia que viven las mujeres en el país se ha incrementado de 7 a 10 asesinatos diarios en menos de tres años.
Lo alarmante es que se da dentro en los Centros de estudio, en la Capital del país, de manera que los estudiantes están alarmados porque no entienden como enfrentarán la violencia como comunidad universitaria.
Acusan a las autoridades de la UNAM que se han caracterizado por entorpecer las investigaciones, restringiendo el acceso a las carpetas de investigación, a las grabaciones de cámaras de seguridad y haciendo caso omiso de los llamados de los casos de las víctimas y organizaciones de derechos Humanos.
Relatan casos como el de los estudiantes Julio César Malagón, que fue golpeado y asfixiado dentro de Ciudad Universitaria y que falleció en el 2017; así como Adriana Morlett, asesinada en el 2010.
Destacan que la justicia para Aideé no va llegar de una movilización independiente, por lo que es necesario que se cree una Comisión independiente del Estado y la Rectoría Investigue y de seguimiento al caso. Sin embargo reconocen que esto no acabará con las condiciones que perpetúan la estructura de la violencia dentro y fuera de los planteles, porque se necesitan medidas urgentes como un potente movimiento de mujeres y estudiantes en las calles que exija el fin de feminicidio, la militarización del país y que no se confíe en los mecanismos de estado para dar justicia.
